Mi desbalanceada ecuación... (El mismo dolor)

Hoy volví a hallarme en la dependencia, mi mente agotada luchando desconociéndose a si misma…moléculas que vienen, van y ahí están transportándome de vez en vez y que pasa cuando no soy yo, pasa que soy ellas, me dirigen, piensan, bailan, ríen y lloran, y el resto de la materia pasa por mi lado como lo hace el viento y la maldita contaminación…mi mentecita en otra dimensión…hoy supe que las necesito, que no soy nadie, ustedes me llevan y me traen, estoy a merced…y los que dicen quererme por ahí están, las sustancias se han empeñado en hacerles creer que me quieren y eso los hace felices porque creen saber querer…se mantiene entonces el balance químico necesario para la felicidad…una dosis totalmente ambigua pero fuertemente eficaz…volvamos acá…mis sustancias químicas no son d esas…no son tan fáciles de engañar, conocen la realidad, saben lo que es amar, y no amanecen confundidas ni afectadas por contaminación absurda, quiero, y quiero cada día sin dejar de sentir, quiero cada día mas sin ser correspondida por las moléculas y sustancias que cerca de mi habitan y cuyos intereses pisotean mi sencillez y mis débiles palabrillas que para muchos son incomprensibles…pues, saben que?? sus palabrotas son para mi otro idioma y muy poco me importa entenderlo porque acá estoy totalmente humillada..veanme reír, he cambiado la ecuación química para que ustedes me quieran, para que me vean reír y les parezca simpático mi existir…sin embargo a veces me desconozco tal como lo hacen ustedes y la ecuación pierde el balance, es ahí donde comienza el show, la maldita función que quisiera nunca acabar…saben que? Puedo ser la mejor, la peor, lo que sea, pero nadie sabe o sabrá quien soy, ese es un contenido frágil, ambiguo, delicado, puro, hermoso, uno que nadie merece, uno que hace mucho tiempo guarde y hay veces que olvido donde…a veces el desbalance provoca lluvia en mis ojos, lluvia que nadie quiere ver, lluvia provocada por nubes de criaturas malvadas, egoístas, primitivas, listas para atacar en cuanto alguna molécula sienta que ha perdido su distinguido lugar…lugar que deben mantener cueste lo que cueste, pisoteando derechos, sueños, ilusiones, felicidades y momentos de superioridad…la búsqueda del balance que inevitablemente afecta el placer en mi existencia, hubiese estado llena de vida y mi esencia hubieses visto a kilómetros, pero preferiste moldearme, criticarme, corromper mi contenido, hasta lograrlo, hasta hacerme creer que estoy demás en este balanceado mundo…devoro los químicos, ya prontito me veras actuar manejada por tu estupida expectativa y estaré hecha a tu medida, me río, me río de ti en tu lucha por balancear la ecuación, en tu estupida lucha, acabaste conmigo, pero no te has dado cuenta, sin saber lo que quieres, sin sentir la vida, vida también es llanto y sufrimiento, vida incluye el desbalance en la dichosa ecuación, tu no vives, quizás nunca lo hagas…egoísmo absurdo que no esta dispuesto a verme vivir…se desbalancea tu ecuación, devora los químicos, siente los mareos, la resequedad en tu boca, las fuertes palpitaciones, siente empatia, déjame vivir… a ti también te pisotea el mundo, a ti también se te llenan los ojos de lluvia, pero conmigo no cuentes, mis químicos son disfuncionales y no puedo ayudarte, pobre de ti, pobre de tu ecuación…




Canto (el mismo dolor)(Máncora, 07.07.03) Canto porque me levanto siempre con las mismas penas, con las heridas abiertas que siguen sin cicatrizar. Vago por las veredas, por desiertos, por la selva, surcando los anchos mares, hacia ningún lugar. Canto porque me canso de dar explicaciones, no tengo soluciones, ¿para qué tanto preguntar? Salto de cama en cama, de boca a boca, de falda en falda. No vuelvo por donde vine, nunca miro hacia atrás. Y no hay mejor ni peor, pues con la gente que tropiezo, sufren del mismo dolor, están igual, el mismo dolor. No hay mejor ni peor, si estás quieto o en movimiento, sufres el mismo dolor, estás igual, el mismo dolor. Canto porque me harto de lugares concurridos, de esquemas aburridos para conseguir seguridad. Parto de aquí a otro lado, crías cuervos, y te comen los ojos luego. Canto porque me levanto, siempre con las mismas penas. Y no hay mejor ni peor, pues con la gente que tropiezo, sufren del mismo dolor, están igual, el mismo dolor. No hay mejor ni peor, si estás quieto o en movimiento, sufres el mismo dolor, estás igual, el mismo dolor

E. Bunbury: voz. L. M. Romero: cajón y bongos. A. B. Estaje: violín. Ernesto Cossío y J. García-Vega: guitarra española.