lunes, 2 de julio de 2007

A esa persona que con su presencia alguna vez pudo cambiarlo todo...

Escucharte, mi mente se debate entre el placer de escuchar tu voz y el infierno del silencio eterno entre los dos. No quiero escuchar lo que me haría feliz. Ahora esa anhelada felicidad me atemoriza. Tampoco quiero la decepción. Si, la decepción que causarían tus hirientes palabras de rechazo y desamor. Prefiero esta negación de lo que siento, la ignorancia de mis más profundos sentimientos, aunque tenga que vivir encerrada y vacía. No quiero llenarme de ti si luego tendré que extrañarte y no quiero extrañarte ahora solo porque no me atrevo a tenerte. Quiero que se acabe, que termine, sacarlo de mi mente. Aun sin haber tomado tiempo para entenderlo, ya quiero despertar, si, que sea eso, solo un sueño.

Estoy perdida, se siente extraño mi existir desde que pienso en ti. Y esta sensación, nada que pueda comparar con el pasado. Me hace daño el recuerdo porque jamás tuve algo de ti, pero a la vez te tuve entero. Tu no sabias nada, yo tampoco. Ahora ya lo se, prefiero olvidarte. Debe sentirse mejor la ignorancia de una verdad como ésta. Se siente mal conocerlo todo y tenerte tan cerca, ver la oscuridad de tu mirada y ya no reconocerte. Creo que te olvide, olvide que existes, pero ahora mas que nunca te pienso. Tengo miedo, miedo de tenerte, miedo de perderte, miedo de ti. Prefiero perder mis sentidos ante tu cercanía, pero como sentirte cerca si no te siento. Entonces no podré saber que estas ahí, no buscare refugio en la posibilidad. Posibilidad, la que me aleja del mundo y me lleva al tuyo. Posibilidad que espera por ti, orgullo inválido. Creo que la pierdo, pero no, aun existe y mi mente se distrae en este absurdo dilema que se repite una y otra vez. Y a veces no pienso, solo vuelo, solo el viento acaricia mis más profundos pensamientos, los revuelca y así, de la misma manera, mi cuerpo. Y mi cuerpo se sumerge en ese conjunto de sensaciones que conforman el presente. El mismo presente que también es pasado y futuro. El mismo momento de dolor, la misma falta de aire, una lanza, un ardor que hace llover mis ojos. Y ahí no termina, lo peor, volverte a ver con mis ojos, porque en mi mente te veo todo el tiempo. Es entonces cuando se graba tu imagen para seguir torturándome, para seguir construyendo en mi esto que llaman vida. Vida contigo, pero sin ti. Me controla tu presencia, siempre estas ahí. Siempre te tengo, aunque cada día te pierda más, aunque me aleje más de ti, aunque olvide tu voz y esa sonrisa poco frecuente que parece provocada por un impulso en lugar de un sentimiento. Gesto frío.

No quiero tenerte de la misma manera, quiero tenerte de esta manera, a tu manera, a mi manera, nosotros no, tú y yo. No sientes lo mismo y quizás nunca lo entenderás porque solo buscas en el todo la sombra de todo aquello que perdiste. Y nunca habrá tal cosa, aunque no debería decirlo porque ruego que lo encuentres. Quizás solo así sabrás quien eres. Solo así sabrás quien soy yo. No lo sabes, ahora no, me rindo, creo que no soy yo, debe haber alguien más, sigo creyendo, con la esperanza de que al caminar me encuentres de frente, que sea yo el destino, tu destino, tu salida, tu comienzo, tu perdición y si existiera felicidad, solo si existiera, entonces alcanzarla. Pero no la hay, no mientras seas tu quien construya mi presente. Ya no construyes mi vida, la realidad es que nadie lo hace y me quedo sola, probablemente alguna vez te importó, pero ya terminó, ya ni siquiera recuerdas alguna palabra mía, así como nunca pude llegar a tu mente, de la misma manera, moriré. Al menos tendré razón para morir y no será nunca mas este llanto sin porque, sin una razón y aun sin un propósito. Entonces no habrá más llanto, no más dolor, no mas historia. Se asomará la muerte para recordarme que existo y la rechazaré una vez mas en busca de un cambio, esperando que la espera termine. ¿Pero como acabará? Si espero que termine, entonces seguiré esperando, solo espero y tu que no llegas y provocas mi desespero, mi perdición.

¿Como sabes que perdiste? Explícame tú. Nadie mas podrá saberlo, se trata de ti. Nunca pedí amor, pero tú en desespero lo buscabas y ahora se confunde mi mente y tú provocas la repetición de mis pensamientos, ya no lo buscas. Esta bien no saber lo que se quiere. Esta mal pensar que se sabe y perderse en lo imposible, en lo utópico, es tu caso. No llames amor al pasado, a los recuerdos, construye tu amor. Es mentira que caerá del cielo. Y si así fuese no seria muy fácil atraparlo. Ódiame, si es lo único que puedes sentir, hazlo entonces, ódiame por mis mudas palabras, por mi indescifrable espíritu, ódiame por ser yo, pero al menos siente por mi, yo no sufriría. No existe el odio, debe construirse y si eres capaz ya no tendré que cuestionarlo, de la misma manera podrás amar. No pido algo para mi, te quiero a ti, tal como eres, entonces ya no serás para mi, sino parte de mi. Y que extraño no saber si estas, dejar vivir, dejar ser, dejar pasar y por supuesto dejar morir. Caminar, percibir, callar, nada cambiar, esperar… Esperando dejar de esperar. Solo así habrá otro hoy, un mañana. Solo así volveré a verte. Solo así me sonreirás de nuevo. Solo esperaré. Nada provocaré, nada buscaré, nada cambiaré… Saborear el destino… De eso se trata.

Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket

No hay comentarios: